¿Recuerdan
mi reto por leer los tres libros de “Los juegos del Hambre” antes de que se
estrene la película? Bueno, pues terminé el primero (y es el que vengo a
reseñar aquí) y ahora voy por el segundo (el cual ya me ha acompañado en mis vacaciones
con mi nuevo lector electrónico, jijijiji luego les cuento sobre eso). Parece que
el tiempo se acaba y espero poder cumplir con el reto.
Por ahora,
hablemos del libro uno: Los juegos del hambre.
¡Santa
madre de Dios! Eso es lo que tengo que decir. Me habían dicho que el libro era
bueno, pero la verdad es que no esperaba que tanto. La trama fue atrapándome de
poco a poco, pero para cuando Katniss se ofrece como voluntaria, ya estaba
completamente pescado por la curiosidad sobre lo que tenía que esperar de “El
capitolio” y los misterios que se formaban alrededor de “Los juegos del hambre”.
Tengo que
decir que la narrativa de Suzanne Collins es preciosa. Lo sé, muchos de ustedes
estarán pensando ¿Preciosa? ¿Qué clase de crítica es esa? Pero, si lo es. Tiene
una fluidez mágica, cortes directos (como si se tratase de televisión o cine),
agilidad, descripción. No encuentro otra manera de englobar todo lo anterior
más que diciendo: “Preciosa”.
Algo impresionante
es como este libro no baja el ritmo. 396 páginas (en mi edición) y nunca puedes
decir: -“Esto es paja”. Todo parece estar calculado de manera perfecta y todo
parece tener un sentido de importante relevancia en la trama.
¿Lo más
maravilloso? Su protagonista. Todos los personajes en Hunger Games están creados
de manera meticulosa, cuidando muy bien su construcción psicológica y física,
pero Katniss es simplemente maravillosa. Odia al mundo, siente resentimiento,
pero al mismo tiempo está llena de ternura, valentía, temor. Está dispuesta
siempre a dar todo por aquellos a los que ama. Es tan compleja como lo eres tú,
como lo soy yo. Creo que podemos considerarlo uno de los personajes más emblemáticos
de la literatura moderna.
¿me han
gustado “Los juegos del hambre”? Si les queda duda después de todo lo que
escribí, simplemente diré: Me ha encantado.
