Hace solo unos días que les recomendé la lectura de “Siempre el mismo día” de David Nicholls, y les hablé sobre el próximo estreno de su versión cinematográfica.
Bien, pues he concluido el libro. Es totalmente recomendable (si lo tuyo es el romance, de lo contrario evítalo). Me gustó su ritmo, su narrativa y sobre todo: me encantó la forma en la que el autor construyó a sus dos personajes protagonistas. Dexter y Emma son tan reales y auténticos que uno pudiera imaginarlos saliendo de fiesta en su compañía. Sin embargo, en mi caso sucedió que la historia o argumento que sustenta el libro, aunque me entretuvo, me pareció repetitivo. ¿Por qué? Porque hace apenas unos días que vi la película francesa “Quiéreme si te atreves (Jeux d'enfants)”, que si no es exactamente lo mismo, va sobre el mimo punto central: “un par de amigos que se reencuentran a lo largo de su vida, dejando siempre pendiente el amor profundo que existe entre ellos”.
No obstante, el libro vale la pena (repito “solo si te gustan las comedias románticas”).
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