Ejemplo claro de que las películas infantiles no tienen que
ser menospreciadas, es Toy Story 3, la cual consiguió el aplauso absoluto de la
critica, obteniendo en casi todo los sitios webs una calificación impecable. ¿Y
porqué les hablo de esto? Sencillo, algo similar ocurrió con “Los Muppets”,
película estrenada recientemente. Tengo que aclarar que no fui fan de el “Show
de los Muppets” por cuestión generacional. Los que si me tocaron y me
encantaron (cuando era un niño), fueron “Los Muppets Babies”. Y por esta serie animada
es que conozco a la perfección a los personajes de la pandilla de la Rana
Kermit (¿No extrañan poderle decir “Rene”?).
Retomando el asunto de que las películas infantiles ya no
deben de ser menospreciadas, todo parecía indicar que esta cinta ocuparía parte
de esa lista, consiguiendo comentarios tan positivos como Toy Story 3. Esto
ultimo en verdad llamó mi atención, ya que yo no apostaba mucho al regreso de
estas marionetas ochenteras.
Y bien, “Los Muppets” si es buena, pero no se compara con
las joyas que últimamente el genero a
aportado (Toy Story, Kun Fu Panda, Cómo entrenar a tu dragón, etc.). Me parece
que se sobrevaloró el resultado. No me lo tomen a mal, me gustó, sí me entretuvo, pero me parece que
no existe comparación con lo actual. Y es que de hecho, el más grande acierto
de la película es explicar porque Los Muppets ya no están vigentes.
La película tiene buenos chistes, buen ritmo; pero pudo
arriesgarse aun más. Y es que efectivamente termina siendo algo ñoño.
Hay algo despreciado en la construcción de esta historia. Es
el hecho de que aquellos que fuimos a verla, no somos precisamente niños. Por
lo menos en la sala en la que yo me encontraba, éramos más adultos que niños.
Tomando en cuenta ese factor, la trama pudo ser más madura.
Lo insoportable para mi: “TANTA MÚSICA”.
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