The Help (De un gran libro, una mejor película).

Hace un par de años ya que había leído “The Help”, libro de la autora norteamericana Kathryn Stockett. En aquel tiempo, su ascenso por la lista Best-Seller fue lo que captó mi atención. Tengo que aceptar que descubrí un gran libro, una gran historia y una gran pluma por parte de esta autora. Fue una sorpresa, ya que sus entrañables personajes llevaron a conmoverme página tras página. No obstante (tengo que confesarlo), con el tiempo olvidé “The help”, esto no significa que sea un mal texto, pero simplemente pasó a lo más profundo de mi mente en el olvido.

Hace un par de meses tuve la gran oportunidad de ver la adaptación fílmica de la novela. Y entonces, como ave fénix, resurgió de lo más olvidado de mi memoria. Este resurgimiento fue fantástico, pues aunque suene difícil de creer (ya que casi siempre es lo contrario), “The Help” la película, consigue superar al libro en todos los sentidos.

Puede ser la entrañable actuación de Viola Davis, o la simpática recreación que Octavia Spencer realiza de Minny. Quizás esto da el realce a la película, consiguiendo volverla inolvidable ( a diferencia del libro), pero hay que apuntar que su director Tate Taylor ha conseguido más que un buen cast. La película tiene ritmo, sentimiento, dirección de arte increíble. Es simplemente un film redondo, sin nada que criticar o especular a su alrededor.

Aunque este es un paso importante para Emma Stone (Protagonista de la nueva película de Spiderman), su actuación solo cumple con los requisitos, sin conseguir nada extraordinario. Dejando así más oportunidad para Bryce Dallas (la antagonista) y Jessica Chastain (Este año la vimos también en “El árbol de la vida” y “the debt”), quienes se roban por completo el film.

Ahora, The Help trata el tema del racismo a los negros en Norteamérica, cuando ellos formaban el cuerpo de doncellas y hombres de la servidumbre. Y al final uno se queda con el pensamiento de “menos mal que esos tiempos ya terminaron”.  Mi pregunta: ¿Qué tan lejana es esta realidad? ¿No repite hoy mismo esto el pueblo norteamericano con respecto a los latinoamericanos? ¿Cuánto hemos evolucionado entonces como sociedad?