Va de nuevo, este
fue ya el tercer inicio de temporada de GLEE. Y si ya vengo diciendo desde
tiempo atrás que este show hace mucho que perdió su magia (¿Tanto? Pero si
apenas van tres temporadas. Pues sí, pero lo perdió en la primera luego del capítulo
12 o 13). En especial este capítulo de inicio de temporada me dejó con el ojo
cuadrado y me demostró que cuando yo creía que las cosas no podían ser peores
en GLEE, sí se puede. ¡Que aburrimiento pasé ayer por ver el primer capítulo de
la tercera temporada! ¡Que mal inicio! ¡Por Dios! Yo fui fan de “The Glee
Project” y eso fue lo que me devolvió la fe en el show, pero vaya que me la han
vuelto a hacer. Ahora resulta que no cantaron hasta pasado los 15 o 10 minutos
del programa. Después, aunque interpretaron buenas rolas, el espectáculo visual
fue bastante aburrido. Y lo peor, vi más de lo mismo. Es decir, no hay renovación.
No hay un nuevo camino a seguir. Los personajes siguen siendo lo mismo. Caray
ya estoy cansado. Uno evoluciona en la vida y ahora resulta que estos
muchachitos no pueden tener ningún adelanto en su personalidad o actitud.
No soy brujo, pero
les puedo resumir en qué acabara esta temporada: Sue tratará de destruir el
Glee club. Nuevos integrantes se unirán a ambos bandos pero las canciones
importantes seguirán siendo para Rachel y Finn. Rachel y Finn se pelearán mitad de la temporada pero al final se volverán
a amar. Los mayorcitos (Rachel, Finn, Kurt, Quinn y Mercedes) se graduarán y se
irán de la escuela. Y este año el Glee Club conseguirá por fin un lugar
importante (el ganador) en la competencia anual.
¿Cómo sé esto?
Simple, GLEE es una de las series más predecibles que he visto en toda mi vida.
¿Quieren apostar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario