El nuevo show de
televisión creado por Ryan Murphy (productor de GLEE), ha comenzado a levantar expectativas en América
Latina, luego de su estreno en los Estados Unidos.
En esta ocasión no se trata de adolecentes, tampoco de
cirujanos, mucho menos de musicales. La nueva apuesta de este creativo es el
terror. En parte, un genero un poco olvidado y menos preciado por la televisión
norteamericana (Digo en parte porque en este mismo momento disfrutamos de
Walking Dead, aunque no sé si la podemos clasificar en el genero de terror y
suspenso).
La historia resulta bastante clásica (Quizás a forma de
homenaje) de este genero: una familia que llega a una casa con un oscuro y tenebroso
pasado. Sin embargo, los personajes son bastante característicos del creador de
GLEE, es decir: retorcidos y complejos.
“American Horror Story“ es un si y un no, por el hecho de
que tiene algunos aciertos, pero también algunos errores:
Primer error: NO DA MIEDO. Lo siento, pero no he sentido el
mínimo grado de suspenso en los primeros capítulos. Creo que los guionistas
confunden terror con retorcido, ya que en la trama suceden muchas cosas
inexplicables y sin sentido, pero eso no es lo mismo que terrorífico.
Segundo error: PROTAGONISTAS DIFICILES. Resulta casi
imposible identificarte con la familia protagónica y creo que en ningún momento
llegas a asentir miedo por el destino que pueden correr, al contrario, deseas
que mueran ya.
¿Y los aciertos?
Primer acierto: BUENOS ACTORES. Destaco la participación
de Dylan McDermott, Jessica Lange y
Frances Conroy.
Segundo acierto: LA LOCACION. La casa en cuestión de verdad
que es tétrica.
Aun es pronto para calificar o descalificar a “American
Horror Story“, pero tenemos que tener fe en que
Ryan Murphy conoce muy bien el negocio de la televisión y si ha apostado
por este proyecto tiene que tener sus razones. Si esto funciona, ya saben cual
será la nueva tendencia de la TV.
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