El
desarrollo de la séptima temporada de How I met your mother ha sido algo
extraño e importante de comentar.
Primero, empezó patéticamente mal, augurando una terrible temporada y
haciéndonos desear (bueno, por lo menos a mi) que el final llegara pronto. Sin
embargo, luego de un par de capítulos, la trama se compuso y la serie regresó
al dinamismo que la caracterizaba en sus inicios, dándonos como resultado una
temporada en la cual ha habido interesantes y rescatables giros de historia,
pero sobre todo: MUCHA DIVERSIÓN.
“Symphony
of illumination” representa el ultimo capitulo que la serie tendrá en el 2011,
para abrir paso a su descanso navideño y regresar en Enero del 2012. Este
episodio (del cual no quiero dar muchos detalles) sorprende desde el inicio, revelándonos
un adelanto importante en la trama, desbaratándolo más tarde y culminando con
un final que deja un extraño sabor de boca. En realidad, no es extraño, es
triste. Para una serie de comedia, este fue un final muy impactante y muy poco
esperanzador.
Si
aun no ves el capitulo, deja de leer justo aquí: y es que ¿Apoco no los hizo
entrar en shock el saber que Robin no puede tener hijo, que es estéril? De verdad
que no lo veíamos venir, la falsa alarma de embarazo nos hizo girar la rueda en
una dirección muy diferente a esta. Y aunque repito que fue muy triste, también
tengo que decir que fue un gran avance en la trama del guion. Por fin sucedió
algo que marca a los personajes y su desarrollo. Sin duda alguna, este capitulo
terminó de colocar a la séptima temporada de How I met your mother, en un escalón
muy especial en su propia trayectoria.
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