Aunque no había
tenido tiempo de escribirlo, la semana pasada vi el capítulo 3 de la temporada
7 de “How I met your Mother” y la verdad es que con sorpresa tengo que aceptar
que me cerraron la boca.
En un post
anterior (aquí) señalé que la serie carecía de la chispa y originalidad que la había
caracterizado en un principio. Pues bien, este tercer capítulo me enseñó que
aun pueden salvar esta historia que tantas risas me regaló en sus primeras 3
temporadas. Resulta que este capítulo tuvo toda la magia, la simpatía y el
humor que caracterizaba a la serie en su origen. Se pudo ver un fabuloso guion
en el cual los personajes volvieron a ser tan frescos y queridos como siempre. Ojalá
que el resto de la temporada se mantenga en el mismo camino (de hecho, justo
ahora me voy a ver el capitulo 4).
Lo único que sigo
sosteniendo es: “Los guionistas de esta serie odian a su protagonista, Ted” y
es que aunque el capitulo estuvo excelente y todos los personajes se lucieron
de manera singular, Ted sigue en el mismo y fastidioso rollo que tanto castra
mis pelotas. Pero bueno, nada puede ser perfecto.
Bien por la séptima
temporada de “How I met your mother”, logró hacerme cambiar de opinión y
cerrarme la boca.
1 comentario:
Púes qué bueno ¿no? Ojalá sigas disfrutando de tu serie. Me la han recomendado mucho y la verdad es que no paso de algunos capítulos (muy divertidos) de forma aleatoria, pero quizás sea hora de darle una oportunidad.
Todavía estoy impactada ¡eh! No se me olvida... :$
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